¡Unas tetas desbordantes!


Es levantarse la camiseta y quedarme perplejo… o le falta sujetador o aquellas dos tetorras son ¡descomunales! Se le salen los pezones por todos lados! Sebastiana continúa desnudándose tímidamente hasta quedar como Dios la trajo al mundo. Se acerca para que pueda sobar sus deliciosos melones con la ayuda de mis manos, y de repente se arrodilla y me hace una mamada cargada de chupetones ruidosos. Subid el volumen de los altavoces y escuchad qué manera de chupar! No puede faltar una excitante paja turca, meter mi polla entre aquellas tetas blanditas… ufff, el polvo es muy intenso, qué manera de moverse Sebastiana! Y la lefada final no puede ir a parar a otro lugar que no sea aquel interminable canalillo!