¡Tragándose una supercorrida!


Qué locurón de niña, con esas tetas tan duritas y esa carita tan mona. Por suerte también es una cochina y hoy viene con ganas de sacarme la leche y echar un polvazo. Lleva semanas sin que le metan el pollastre, está deseando comer rabo y que su Tito Torbe se la folle como Dios manda. ¿Quieres verla gemir de gusto? ¡Está caliente como una perra en celo! Mírala tragando cuajada.