¡Se la meto por el culito!


Las peras de Vera, firmes y turgentes como flores de primavera… ¿Fogosa? Como la que más, tanto que le pide a su Tito Torbe que la encule hasta el fondo. Y es que ese culito es digno de ser horadado, un trasero virgen que pide verga a gritos. Tan jovenzuela y tan cerda, qué maravilla, cómo me la come esta señorita, ¡si es que parece que me va a absorber el rabo! Un polvazo mítico para los amantes del sexo anal y las teens cachondillas en el que le lleno toda la boca de semen.