¡Nos quedamos a oscuras!


Tuvimos un apagón y como nos aburríamos empezó a hacerme una mamada a la romántica luz de una linterna. Al rato se hizo la luz y como ya estábamos en el ajo nos pusimos a grabarnos mientras follábamos.
Fue toda una experiencia, estabamos sin electricidad y no encontramos otro pasatiempo mejor que disfrutar del sexo oral, que buenas sensaciones son las mamadas en la oscuridad, es como disfrutar de un placer con los ojos cerrados.
También he de decir que me provocó mucha excitación sexual el hecho de poder jugar con una linternita que tenia a mano mientras me comia la polla, que divertido todo. Una vez que volvio la luz estabamos super cachondos y no paramos de follar, que placer ahi dandole duro y para luego finalizar corriendome, soltando toda mi leche sobre su boquita.