¡Pánico a la cámara!


El video comienza con la rubia haciéndome una paja mientras yo le miro sus grandes y preciosas tetas. No le basta con esconder su rostro tras un antifaz negro, la Anónima protagonista de la siguiente escena no quiere prácticamente ni salir en el video… lo que se suele llamar “Pánico a la cámara”. Cuando mi polla está a punto, se sienta sobre ella y empezamos a follar como cerdos. La joven hace verdaderos esfuerzos para que no se le escape una voz, un gemido… algo que pueda delatarla. La pongo a cuatro patas agarrándola del brazo y así poder mostrar a cámara un primer plano fantástico de todos sus encantos. El resto del polvo es buenísimo y al final me corro “donde puedo y me deja”.